sábado, 12 de abril de 2014

Impostura

Alberto, mi hermano gemelo, murió muy joven y sin haber publicado una línea. Juntos habíamos cultivado nuestra afición literaria. Era yo quien más ambicionaba la gloria, pero reconozco que era él quien escribía con la genialidad de los elegidos. Cuando decidí presentar su novela inédita, firmada por mí, al más importante premio literario, quise tranquilizarme pensando que en el fondo le rendía un homenaje.

Llegó la noche de la gala y me proclamaron ganador. Tembloroso, iba a iniciar la marcha hacia el escenario cuando una figura lo escaló con agilidad y ví que era Alberto. A punto de desmayarme le oí decir ante el micrófono, mirando a lo alto, que en aquella noche tan especial no podía dejar de recordar a su querido hermano fallecido. Instintivamente dirigí la mirada hacia mi pecho. Me sobrecogió un vértigo mortal cuando mis ojos sólo encontraron una silla vacía.



El Manco del Espanto

jueves, 10 de abril de 2014

UN AMOR ENTRE LETRAS

Enseguida congeniaron, se encuentran cada noche en el Chat de la radio. Sus palabras cortan el silencio. Llegan las 23.00 horas, su cita diaria, se saludan y coquetean hasta el amanecer.

Una noche, Amaranta falta a su cita y Path queda desconcertado.

Sigue trabajando, triste, esperando. Como el que espera una disculpa, una explicación convincente.

En la oficina de la becaria, paralela a la suya, se oye un fuerte estruendo, una silla que se cae…un grito desesperado hizo eco en toda la redacción de la radio.

Van todos corriendo.

Asun, la becaria nueva, se desmayó. Intentan reanimarla, pero nada pueden hacer ya por su vida. Path entra para ver de cerca lo ocurrido, decide apagar el ordenador ya que ella no volverá.

Esperan por el juez para el levantamiento del cadáver, la tapan con una chaqueta para evitar la dura escena.

De repente, Path grita: noooo, no puede ser! Apaga el ordenador y sale gritando, aunque nadie entiende su comportam iento,porque ni siquiera la conocía.

Huye sin saber a donde, pensando en lo que leyó antes de apagar el ordenador:

Amaranta: Hola Path, cómo estás?..( mensaje sin enviar).. 23.00 horas

Un mensaje que nunca llegó a su destino.Un amor imposible.



Rosa Barrera

Genista

Los sacerdotes mandaron cercar las parcelas donde crecía el oro de las montañas, solo reservado a las Vírgenes, que con sus flores trenzaban guirnaldas para prenderlas en el pelo y embelesar con su aroma al Amado, gustosas también de sus espinas, que al contacto con su carne, reavivaban las llagas de la Pasión eterna que las elevaba a los altares de todo placer humano y divino.

Abril

Quizá otro día

La pereza no pudo con la vitalidad.

El vaquero gastado perdió por KO frente al vestido de primavera.

El color se esparció por el reloj haciendo desaparecer las manecillas monótonas e impersonales.

Una flor abrió sus pétalos tan temprano que el sol no tuvo más remedio que girarse para verla.

La música enmudeció los informativos.

El dolor cayó por un terraplén y nadie fue a socorrerlo.

Las frutas de la nueva temporada expulsaron sin piedad a las del año anterior que aún luchaban por subsistir en las cámaras frigoríficas, alimentándose de polvos conservantes.

Sonrió el hombre sin sonrisa y lo besó la mujer sin boca.

Los perros abandonados se manifestaron pacíficamente por las calles, bajo un cielo un azul limpísimo. Hoy ni siquiera un chemtrail planeó suciedad para la Tierra.

Quizá otro día vuelva la monotonía pero hoy... definitivamente, no.

Mercedes Marín del Valle

miércoles, 9 de abril de 2014

SIN BLUESERA

La sala estaba llena, los músicos dispuestos y el jefe nervioso ante la tardanza de la estrella.

El pianista hizo deslizar sus dedos sobre las teclas y sus pies se movieron insuflando vida a los pedales de aquel viejo armatoste a la vez que miraba en dirección a la cortina azul pavo por donde ella entraría en el escenario.

El saxofonista le siguió,con el ritmo y con los ojos.

En el público, un hombre impaciente mareaba el fluido de su copa haciendo círculos concéntricos con su muñeca. Antes de que la impaciencia fuera notable la chica salió por fin al escenario. Impecable como cada noche, sensual, espectacular.

El saxofonista aprovechó para respirar unos segundos y los pies del pianista se aflojaron sobre los pedales.

El hombre dejó de rotar su muñeca y se extasió en la contemplación de la fémina.

Quitando con desgana un mechón que caía sobre su ojo derecho y acercándose el micrófono a los labios empachados de rouge, cuando el publico esperaba las primeras notas de la tan aclamada solista de blues, ella con voz rasgada dijo:

Esta noche no puedo cantar, haré un streptease.

El hombre de la copa desapareció coincidiendo con la caída de la cortina azul pavo sobre la bella bluesera.



Mercedes Marín del Valle

martes, 8 de abril de 2014

De lienzos

Y cuando él decidió acabar con el luto y vestir corbatas de colores, el agotamiento cayó sobre ella y la volvió transparente. Entonces él no buscó ninguna brocha con la que dar color material a la responsable de su nueva y radiante paleta cromática.

Abril

Dícese de

Su afición por jugar con las palabras le venía ya desde la infancia. Su madre aún recuerda todas las lavadoras que puso aquella semana en la que no paró de edificar castillos conceptuales con el adjetivo "sucio".

Abril