(Inspirado en NATURALEZA HÚMEDA,
DE EMILIO BARREIRO)
Me fascina que vuelve a llover
Que el cielo se abra en esquirlas de agua.
Mientras miro, de este lado del cristal.
Cierro los ojos y recuerdo otras lluvias
De otros lares y de otros otoños
En los que una lluvia redentora nos unió,
Y me aferro a una gota que zigzaguea, transparente,
A esa imagen de tu huida hacia la playa
Bajo la primera tormenta que nos rompió.
Y no quiero saber dónde andarás,
Ni qué charcos ni barros te hayan visto
Pasear del brazo de una mujer que no soy yo.
Ahora que los días son tan cortos
Y resultan tan largos los olvidos
El otoño, con las primeras lluvias,
Me deja escuchando, entre Las gotas,
Cada una de tus caricias, y de mis latidos
Gracias Emilio.
Albada
Otras lluvias, otros paseos, otros recuerdos, todo viene a su momento. Como las estaciones.
ResponderEliminarUn beso.
Es la cadencia de la vida. Nuevos otoños para nuevas primaveras, dejando que las arenas de los relojes sean quienes acaben por conformar quién somos, y por qué
EliminarUn beso, Alfred
has descrito con suma sutileza aunque sin ataduras el emocionante polígono de ideas que suelo contemplar cuando llueve. Te lo devuelvo en otro escrito... uno con tu nombre.
ResponderEliminarGracias. Era una posible actitud ante la lluvia. No sé qué de nostalgia tienen las lluvias de otoño, aunque este año están siendo esquivas, que remueven sensaciones que añoramos.
EliminarLo leo y muchas gracias. Un saludo