La bandada nos sobrevoló con su alboroto de graznidos y plumas perdidas. Miraste hacia arriba con gesto sereno y tus pies, siempre tan inquietos, se despegaron del suelo. Con un último esfuerzo intenté retenerte a mi lado, pero ya habías decidido volver a volar. Y volaste.
Cronopio
Es curioso, es una imagen que tengo muy integrada, como no sé, serena, mística, mágica... me recuerda un poco a otra imagen que tengo retenida de Cien años de Soledad... en cualquier caso bella, muy bella
ResponderEliminarEl amor verdadero es el que acepta hasta las últimas consecuencias la voluntad del amado. Tu describes con un halo de libertad infinita una imagen que no necesita palabras, por que estas se hacen imágenes para mostrarnos al mismo tiempo la dureza y sinceridad de un hecho. Cronopio, chapeau!
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