sábado, 23 de octubre de 2010

Ajuste de cuentas

Han quedado en seguirse, fuera de la oficina.
Acaban de discutir, acaloradamente. Bueno... se han insultado, dijeron cosas horribles, también llegaron a tocarse. Observé mucha ira, odio. Eran lo más parecido a un animal. Sus miradas...
Hubo un tiempo en que eran muy cercanos, los calificaría hasta de colegas.
Solo uno de ellos, sabe, que el trayecto elegido está en obras.
¿Y por qué no has avisado a seguridad?.
Creo que es cosa de ellos, además; alguien tenía que ponerle en su sitio, o eso espero...
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2 comentarios:

  1. eeeeehhh... a mí me gusta mucho esa figura narrativa, de narrador/a que parece un simple observador, pero que acaba siendo protagonista fundamental del relato, quien maneja la acción; me parece una herramienta fabulosa para ésta y otras historias. Me descuadra un poco la frase "sólo uno de ellos..." porque suena a narrador omnisciente, y éste sólo es testigo del hecho ¿no? Merece la pena que aproveches ese recurso, es muy chulo...

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  2. Es la mirada del narrador, recreando una secuencia que girando, termina pasándole el testigo, para cerrar. Gracias, Juan. Lo que nos intriga, tiene recorrido, por la cantidad de tiempo que dedicamos a ello.

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