lunes, 25 de octubre de 2010

Diálogo en el hospital de campaña

La enfermera toma en sus brazos al malherido oficial británico y no cesa de apremiarle:

-Dime tu nombre, dime tu nombre para que lo sepa tu madre...- Una y otra vez.

El soldado, reavivado por la voz insistente y el movimiento que lo acuna, intuye que a pesar de su estado saldrá de ésta. Abre los ojos, mira pausadamente a la enfermera y flemáticamente responde:

- Mi madre ya sabe mi nombre...-

Alsquare

4 comentarios:

  1. papelylápiz26/10/10, 0:01

    Muy bueno ese sutil erotismo "...y el movimiento que lo acuna...". ¡Medicina naturista a tope, jajaja!. Me encantó.

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  2. La mejor de las respuestas!!! ja,ja,ja,ja la enfermera debería tener otro tacto con esas preguntas. Un relato lleno de muchas cosas Alsquare, me gusta

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  3. Excelente relato, Alsquare. Con un punto de ironía delicioso en ese "pausadamente". Y reitero las gracias por tus desvelos informáticos.

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  4. Aprovecho para darte las gracias por tu dedicación y buen hacer en el blog, que sin ti, seguro que no existiría.
    En cuanto al micro, me da que la enfermera estaba cañon.

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