domingo, 3 de octubre de 2010

Diente a diente

Parece mentira que tantos artilugios quepan en mi boca, pensaba Fermín mientras el dentista se afanaba en la extracción de una muela sacrificada al abandono por amor. Amor, sí, se decía sin bochorno, a la recepcionista que en cada ocasión le invitaba a sentarse en el sofá a la espera de un sacrificio al que entraba ya anestesiado. Ella se mostraba indiferente, lo que no era impedimento para pedir otra cita. Su falsa intuición le decía que aún restaban oportunidades. Tantas como dientes.

Rodia


3 comentarios:

  1. Rodia, lo que entiendo que es más difícil cuando llevabamos ya muchos micros en la tecla es ser original, sin ser ocurrente. A mí me parece tu micro original y lleno de frescura

    ResponderEliminar
  2. El amor ¡Que no haremos por el!
    Coincido con Gabrielpalafox.

    ResponderEliminar
  3. Yo también coincido con gabrielpalafox, rodia, está muy bien.

    ResponderEliminar