lunes, 18 de octubre de 2010

Inspiración (saryle)

Hubo un tiempo en que la vida chorreaba tinta por sus dedos. Danzaban los duendes a su lado, jugaban con sus rizos, le susurraban rimas. Él escribía versos y les regalaba sonrisas. Creció y llegaron las musas literarias, amantes de la escritura seria y comprometida. Le trajeron libros, periódicos y una fama efímera. Ahora, abandonado en un geriátrico, recupera la inocencia de aquellos días. Aunque sus manos le tiemblan y ya no tiene rizos, los duendes danzan a su lado haciéndole cosquillas.

5 comentarios:

  1. este blog ya emana energía... creo que hemos estado escribiendo sobre algo muy parecido a la vez... voy a terminarlo en un momento y lo cuelgo para que esté cerca de este tuyo.
    aunque lo creamos así, los duendes no atienden a edades... Bella historia

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  2. Me encanta la historia Saryle. Y el relato por supuesto. Felicidades.

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  3. Te agradezco que me recuerdes la relación entre inocencia y escritura primera y postrera, me gustaría no olvidarlo nunca, y por supuesto, tampoco a los duendes, otra de las cosas que más me gusta del mr.

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  4. Los duendes traen una escritura más intuitiva, bella y profunda. Las musas, en cambio, se nutren más de la memoria, de los grandes maestros o del entorno como inspiración, se escribe más a través del intelecto que del corazón. Quise representar de una manera simbólica ambas formas de escribir. Gracias por vuestros comentarios.

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  5. papelylápiz23/10/10, 3:37

    ...y, añadido a lo ya comentado, me gusta que hayas reflejado que esa pulsión por escribir no se le termina al personaje: lo lleva dentro, no saber vivir de otro modo. Muy bueno

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