miércoles, 27 de octubre de 2010

Lluvia liberadora

Por fin ha llovido, como me gusta el olor a tierra mojada y andar sobre el lecho que las ojas y las ramas tienden a mi paso. En cuanto salga el sol asomo la cabeza al mundo. Allá voy, ¡Qué liberación!. Dejo que el agua de las hojas bañe mi cuerpo y me limpie de dias y dias de encierro. Y ahora a comer, que con lo verde que está todo apetece dar un mord.. ¡Mamá!, trae la bolsa, que ya tengo otro caracol!

Tagore 123


4 comentarios:

  1. Ja, ja, muy bueno, en serio, me ha encantado.

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  2. Con lo bien que se lo estaba pasando el caracol, Tagore...Un gran relato, muy simpático e irónico.

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  3. papelylápiz29/10/10, 0:52

    Bueno, cambias el narrador pero queda muy simpático y sorprendente. Despliegas buena dosis de sensibilidad para ponerte en el lugar de un minúsculo ser, tan generalmente despreciado...
    (Vigila ese 'cómo' de la primera fila)

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  4. A pesar de que amenazas dejar sin fauna los alrededores [;-)], creo que está muy bien montado, tagore, juega al equívoco y es contundente, además de jugar con el punto de vista del caracol, lo que a mí me parece muy original.

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