Para no dejarte engañar por falsas ternuras y pasiones efervescentes has construído un alto muro a base de recuerdos de tiempos mejores.
Para no dejarte arrastrar por promesas volátiles y sueños de un día, te has amarrado a una frágil balsa, que navega a la deriva por el mar moribundo de la sensatez.
Ese "que tengas suerte" es demoledor y le da sentido a todo lo anterior, bueno, cronopio.
ResponderEliminar