sábado, 20 de noviembre de 2010

Cielo o Infierno

Me dijeron que cuando tocas fondo, sólo te queda empezar a subir.
Hoy me dejé llevar, me vestí de ánimo, me calcé de ilusión y puse un poco de brillo en la sonrisa de mi cara.
Al llegar a lo más profundo de mi camino un hombre de aspecto no común me esperaba.
Me explicó que aquel no era aún mi sitio y, al ver la sorpresa en mi cara, echó su brazo sobre mi hombro y acompañándome al camino de regreso, me prometió que volveríamos a vernos.
Hoy empecé a subir, hice un amigo.

Íngrid


1 comentario:

  1. Ingrid, un relato muy original. Tu nuevo amigo, -proyección fabricada por tu mente-, te será muy útil en adelante para cuando todo esté perdido y te quieras dejar llevar, ahí estará para darte ánimos y sacar a flote todo tu potencial y entusiasmo. Necesario para vivir en toda su amplitud.

    ResponderEliminar