viernes, 19 de noviembre de 2010

Des-ayunos

Puso en un cuenco las "galletas" especiales de pescado-pollo-carne-cereales. La gata se abalanzó sobre ellas, comiendo ruidosamente, se diría que con fruición. Ella la observó con indisimulada envidia. Ese día no tenía con qué desayunar.

tapia


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