domingo, 21 de noviembre de 2010

desde otra perspectiva

Me acomodo en la chaise longue color berenjena de su despacho. Con ambas manos compruebo pícaramente que mi falda años 70 y cintura de avispa está perfectamente bien colocada.
Él, mientras, comenta el pésimo tiempo que hace mirando hacia la calle y gradúa las láminas de las ventanas.
Como cada jueves toca sesión. Una hora en la que yo le cuento mi vida y él intenta descifrar mi ADN , a la vez que, fija su mirada en mis piernas y se distrae persiguiendo la línea de la costura de mis medias, desde el tobillo hasta el punto en que se esconde bajo mi falda.

Íngrid


4 comentarios:

  1. Has conseguido que todos dejemos de escuchar lo que cuentas, para seguir detenidamente esa costura y quedarnos sordomudos, dejando a la imaginación, qué ADN se esconde bajo esa minifalda, tan bien colocada.

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  2. jeje...en ese caso seguiré contando la historia.
    grácias 21,
    besos

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  3. Me gusta este lado híper-cálido de la terapia. Se insinúa tentadora...

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  4. @Eunuco

    a mi me gusta que te guste.
    grácias Eunuco,
    besos

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