jueves, 18 de noviembre de 2010

La buena nueva

Abrió la puerta. En el umbral, bien vestidos con los folletos en la mano, le espetaron a bocajarro: hola, somos Testigos de Jehová y venimos a traerle la buena nueva. Él, alzando despacio su mano, contestó: pues yo acabo de cargarme a una mala vieja y me sobran los testigos...

Hank66


3 comentarios:

  1. Hank, me haces recordar una vez, hace años, que me despertaron por el portero automático a las 7 de la mañana. "Tengo un mensaje del Señor" y yo contesto "¿De qué señor?" Y ellos responden "Del Señor, traigo un mensaje del Señor" y así hasta que caí en la cuenta de quienes eran...
    Me gustan tus relatos entre macabros e irónicos. Saludos.

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  2. ¡Pa'matarlos, jajaja! Yo casi siempre he tenido vecinos Testigos de Jehová, es curioso, incluso en el poblacho al que me he venido a vivir. Siempre me he llevado bien con ellos, siempre y cuando no intentaran adoctrinarme, jejeje. Era curioso cuando los invitabas a comer y te preguntaban si la comida llevaba morcilla, y cosas así.

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  3. Sorprendente y contundente. Muy literario

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