domingo, 28 de noviembre de 2010

A mi mejor amiga

No sé exactamente cuando vi el amor. No lo busqué. Solo quería aventura, conocer a alguien, compartir algo.
Un día al volver de dejarla, sentí algo por primera vez. No podía marcharme. Desde ese instante, vivo con sinceridad, bondad, amistad, pasión y otras muchas hermanas que me acompañan y duermen con mi yo frío. Me siento muy afortunado. Hay millones de hombres y una estrella tropezó conmigo. Volvería a buscarla si volviera a nacer. Es mi corazón y lo necesito para vivir. Gracias por existir

21


13 comentarios:

  1. ¡Excelente 21! No tengo palabras, sólo lágrimas de emoción al releer tu relato. La estrella siempre brillará en el cielo y podrá sino tocarla, sí tenerla como un nexo de luz toda la vida.

    ResponderEliminar
  2. @Vanadis
    A veces tenemos que expresar lo que sentimos, nuestra pareja, necesita saber que estamos aquí.
    Tus palabras son un regalo para mí, te doy las gracias por leerme y entenderme tan cerca. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. La claridad de tu expresión te define 21, enhorabuena a ti y a tu estrella.

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado: "Hay un millón de hombres y una estrella tropezó conmigo" en un texto muy entrañable y hermoso.

    Le he estado dando vueltas a la expresión : Un día al volver de dejarla. Aunque está muy claro el sentido (vuelvo a casa después de despedirme) por una parte hay algo confuso, sí, pero también, un juego de palabras chocante y sugerente.

    ResponderEliminar
  5. Preciosas palabras, veintiuno. Un amor tan grande merece ser expresado. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. @Eunuco
    Exactamente, Eunuco. La claridad forma parte de mi forma de llegar a las cosas. La has visionado perfectamente. Podría esconder mis sentimientos en escudos perfectamente perpetrados en configurar una defensa. Aunque mi condición de felino me hace trazar el tiempo y el espacio límites para llegar lo antes posible a un destino imaginado. Gracias.

    ResponderEliminar
  7. @gabrielpalafox
    Gracias Gabriel. Tus palabras siempre son un oxígeno "extra" en el ánimo que se necesita para no descansar en el pensar si merece la pena seguir expresando vida.
    Como dije, me siento un hombre afortunado, no solo por las mujeres que me rodean, sino también por la suerte de haber saboreado la amistad más leal, que me han brindado los hombres... aunque eso pertenece a otro relato que pronto vera la luz.

    ResponderEliminar
  8. @gabrielpalafox
    Gracias Gabriel. Tus palabras siempre son un oxígeno "extra" en el ánimo que se necesita para no descansar en el pensar si merece la pena seguir expresando vida.
    Como dije, me siento un hombre afortunado, no solo por las mujeres que me rodean, sino también por la suerte de haber saboreado la amistad más leal, que me han brindado los hombres... aunque eso pertenece a otro relato que pronto vera la luz.

    ResponderEliminar
  9. @Sara Lew
    Me encanta que te haya gustado, Sara. Te profeso un profundo respeto y admiración. Todo lo que me haces llegar me lo tomo muy en "serio". Gracias, amiga.

    ResponderEliminar
  10. Es un gusto entrar y ver tu guiño al amor.Esa munición te hace indestructible.Sugiere amistad, complicidad y una certeza sin dudas ni quebrantos.Una relación serena y enriquecedora.
    Esa estrella que tropezó ante tí, quizá también encontró un estrella en su camino.

    ResponderEliminar
  11. @Albada
    Un aire fresco me golpeó el rostro y enseguida supe que eras tú,. Te he echado de menos, Albada. Encima me regalas piropos para hacerme aún más fuerte. Es una suerte contar con tanta ayuda en forma de experiencia y apoyo sereno. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, al final, vas a convencerme de que el amor de larga duración existe, 21, enhorabuena por conocerlo, por mantenerlo y por explicarlo de forma tan hermosa. Sigue disfrutándolo y dejándote disfrutar.

    ResponderEliminar
  13. @mirina
    Existir... existe, mirina. Yo no soy el más apropiado para describirlo, pero te puedo asegurar que lo he visto. Solo tienes que caminar menos de lo que te gustaría en cualquier momento y llegar a un punto equidistante de compromiso. Comportarte como te gustaría que se comportasen contigo y por supuesto, echar muchas especias al cocinar, las que tú elijas. Y regularidad, como si fuera un bebé, es frágil y necesita mimos y cuidados.

    ResponderEliminar