La mujer que no podía volar le observaba entre intrigada y ausente.
El hombre que no sabía medir sus pasos se estrelló contra un muro construído a base de sueños.
La mujer que no podía volar no supo ayudarle esta vez. Salió corriendo sin mirar atrás.
Cronopio
0 comentarios:
Publicar un comentario