martes, 2 de noviembre de 2010

Punto

Cerró el portátil tras haber pasado gran parte de la noche intentando encontrar la conclusión perfecta, la frase precisa, el desenlace redondo para su último relato.

Por más que buscó, no fue capaz de encontrarlo, por lo que se había limitado a teclear un perfecto, preciso y redondo punto y final.

Cronopio


3 comentarios:

  1. Un preciso punto final es siempre mejor que unos ambiguos puntos suspensivos.

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  2. Totalmente de acuerdo contigo, con todas las connotaciones que lo que dices pueda tener. El problema suele estar en acertar con el momento exacto en que hay que colocar ese punto y final, claro.

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  3. Lo siento chicos. Solo, por no poder subir con vosotros en este vagón. Permitidme que discrepe en lo global. ¿Por qué?. Cada relato tiene su vida, por lo tanto no se puede generalizar en un signo de puntuación, como el final. Cada vida tiene su manera libre en como terminar, nadie tiene el control sobre nadie para decirle como acabar. Saludos.

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