Me embeleso en tus labios, dolorosamente cercanos a mi piel sedienta, mientras me guías por tu lado oculto, tus rincones más oscuros, tus pliegues más recónditos.
E, irremediablemente, una noche que nacío al borde de la muerte, se hace eterna.
Cronopio
Interesante noche, Cronopio. Intenso y mágico encuentro en el límite de la razón. El lado oculto, los rincones oscuros y los pliegues recónditos le dan un misterio al deseo difícil de rechazar.
ResponderEliminarGracias, 21. Tus comentarios siempre animan a seguir descubriendo misterios escondidos y a intentar escribirlos.
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