jueves, 11 de noviembre de 2010

SOLIDEZ

Imaginé que en el primer escollo se vendría abajo y aceptaría esos "regalos" que tanto nos facilitaban la vida.
Pero no, él siguió erre que erre negándose a firmar aquellos malditos informes e impidiendo que la rueda siguiera girando.
Hoy le veo declarar en el juzgado y pese a ese aire de aparente fragilidad sus ojos me miran resueltos.
Voy a la cárcel sin saber si lo suyo es solidez o imbecilidad.

desasosegada


1 comentario:

  1. Otro buen micro, desasosegada, las vacaciones le han sentado bien a tus palabras.

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