viernes, 12 de noviembre de 2010

Solipsismo

Cien árboles cayeron con gran estruendo, que nadie oyó, por lo nadie pudo testificar su caída: Oficialmente, no habían caído. Llevado por el viento, el fragor de la caída llegó hasta la ciudad. Al ser captado por sus habitantes, desapareció el bosque que no había llegado a caer.

tapia


5 comentarios:

  1. Bienvenido, tapia. Es un verdadero placer poder leerte en este rincón, que a partir de ahora, espero, sea también tuyo. El relato es magnifico. Lo había leído, aunque con título, se comprende en toda su extensión.

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  2. Muchas gracias 21, no sabía que aquí hubiesen tantos usuarios que me resultan familiares. Ahora me siento mucho más cómodo.

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  3. Como ya te dije en Eskup, aunque me encantan muchos de tus relatos, este me gusta especialmente. Bienvenido, tapia.

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  4. Hola Tapia, acabo de llegar. No me será fácil dominar el funcionamiento de esta página. Ya miraré donde se ha guardado el mr. que acabo de dejar.

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  5. @Marsa
    En el limbo, marsa. Bienvenida. Antes de comentar tu micro, te saludo en este espacio. Tan informal, que seguro que sentirás bien. De momento nada se te ha resistido, este blog, no cambiará la pauta.

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