miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sternstunden (Eureka)

La idea nació, como tantas, de la nada, pongamos que por generación espontánea. Después de un tiempo, volvió a su origen, es decir, a la nada. O eso parecía. Diez años después, no se sabe si inducida por un excelente vino, la idea despierta en su mente con inusitada energía. El hombre, mero portador de esa idea, sale disparado del bar. Comprueba los datos y realiza el experimento clave, la demorada demostración de concepto. Ideas hibernadas en busca de luz y de un investigador amante del vino.

tapia


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