martes, 23 de noviembre de 2010

Tan, tan bella

La vio al final de la barra, movía la boca rumoreando para sí misma. Aupado por el bourbon decidió acercársele sin disimulo. El bar se mantenía ajeno a ellos por eso nadie se percató del momento en el que el borracho arrimó su oreja a los labios susurrantes para luego, con los ojos llorosos, extender su mano y acariciar las quebradas de carbón y plata que surcaban la vieja cabeza. Se pidió otra copa anhelando así olvidar las palabras que la anciana repetía sin cesar "yo que era tan, tan bella…"

Eunuco


6 comentarios:

  1. Disfruta de la Luna, Eunuco. Qué te sienta fenomenalmente. Nosotros debemos aprovecharnos de ello.

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  2. @21
    Gracias 21 por tus motivadores e incansables comentarios.

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  3. Emocionante, muy bueno. Un maravilloso micro "de barra de bar" de los que tanto me gustan.

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  4. Bella manera de expresar la demoledora impiedad del tiempo, eunuco, muy bella.

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  5. @Hank
    Es cierto Hank, compartimos férrea afición por las barras. Gracias y saludos.

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  6. @mirina
    Gracias mirina, no nos queda otra que lidiar con el paso del tiempo, lo que pasa es que cuesta pillarle el lado positivo, que sin duda lo tiene.

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