Hoy no he sido precisamente feliz.
Hoy no estoy como para escribirte cartas, amor mío. Temo decir lo que no debo.
Y me pregunto qué hago aquí.
Me pregunto qué cruel acto dejó mi alma enganchada en los espinos.
Lo más limpio de hoy, lo más limpio, es un simple cigarrillo.
La noche se aproxima. Y la cavidad de un pastillero será mi único refugio.
Luis Nieto - Papelylápiz
Qué bien expresas la tristeza y la falta de esperanza. Saludos, Luis.
ResponderEliminarEs evidente que esto NO es un poema (lo digo por quienes los repudian en este blog). O imagínese todo con puntos seguidos. Con una fotografía, tal como lo puse en mi blog, toma un sentido más concreto: es lo bueno y lo malo de poner una fotografía.
ResponderEliminarLuis, a mí estos micros con el sentimiento a flor de piel siempre me gustan cuando están bien conseguidos como éste. Saludos
ResponderEliminarAlgunas veces bastan pocas palabras y usted ha sabido elegirlas.
ResponderEliminarExpreso con delicadeza y exactitud, esa fragilidad inherente a cada uno cuando se encuentra solo frente a su reflejo.
No sabía que en este blog hubiese animadversión contra los poemas (por parte de quién, me pregunto). Si eso es verdad, sería una soberana estupidez. En cualquier caso, enhorabuena por tu texto, sea del género que sea.
ResponderEliminarMuchas gracias, 21, Gabrielpalafox, Anónimo y Tapia. Me alegro de que os haya gustado.
ResponderEliminarEse desgranar de sentimientos me fascina, me engulle, y esa capacidad para hacerlo me emociona.
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