Tus caricias son mi alimento,
la resurrección de mis sentidos,
fuente de mis deseos,
realidad soñada empapada en sudor.
Si la hambruna se apoderase de mi cintura,
si mis labios no se embriagasen en los tuyos,
si tus ojos no me iluminasen,
si la luna no me susurrase tu nombre,
los días serían meses agonizantes
en la oscuridad putrefacta de mi soledad entre la multidud.
Vanadis
Me apunto a ese maná, como alimento regular, necesario para sobrevivir en este mundo de individualidades. ¡Qué bonito, Vanadis!.
ResponderEliminarTotalmente.
ResponderEliminarGracias 21, amigo! Si abundase más este alimento o si le diésemos más importancia, otros problemas serían meros inconvenientes o ni siquiera existirían.
ResponderEliminarHola Eglo82! Eres "nuevo" por estos parajes no? Si es asi: Bienvenido! Gracias por leer mi microrrelato y por compartir esa misma impresión; si es que para algunas cosas sería tan fácil llegar a un acuerdo verdad?. Un saludo.
ResponderEliminarUn precioso poema que alimenta el alma, Vanadis. Un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso, Vanadis, cada verso tiene vida en sí mismo, una carga de profundidad de sensualidad y amor como remedio ante la soledad. Me alegro volver a saludarte
ResponderEliminarVanadis, íntimo, sensual, poético. Un placer. Saludos
ResponderEliminarQuerida Sara: el placer es mío al recibir tus emociones a través de tus comentarios, al sentir que te ha llegado el poema, que, por una pequeña fracción de tiempo has podido sentir ese 'alimento'. Gracias por estar ahi. Un saludo.
ResponderEliminarValoro mucho tus comentarios Papelylápiz, me muestran una complicidad y proximidad que completan mi poema. Me dan ánimo y fuerza. Gracias. Un saludo.
ResponderEliminarMe complace, me estimula y me alegra tanto que leas mis pequeñas y escasas 'aportaciones' Gabrielpalafox... Un besito.
ResponderEliminar@Vanadis Necesitamos leer tus "pequeñas y escasas 'aportaciones'", Vanadis, sobre todo cuando nos traen el amor que devuelve la vida, como esta (y como tantas otras tuyas), porque de cada buena idea que nos dejas, nacen otras, de cada frase que tú tejes, saltan visiones diferentes. Como en este caso, el contraste que crea: "en la oscuridad putrefacta de mi soledad...", da un giro a lo demás, le da un golpe de realidad y me hace pensar en algo nuevo.
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