Gira la noche en tus ojos cuando danzas, la luna es ese punto de luz que refulge en tus pupilas; sin duda, tú eres la estrella que más brilla. Cruzas el escenario creando un torbellino en el aire con tus finos pies entrelazados. Tus gráciles brazos abrazan ese espacio vacío en el que yo ansío caber. Entonces corres hasta mí y yo tomo tu mano haciéndote volar en un frenesí de piruetas y de éxtasis…
El dolor de mi lesión me devuelve a la realidad. Desde el palco contemplo, resignado, como bailas en brazos de otro hombre.
Saryle
genial Sara!
ResponderEliminarme gusta ese punto poético, suena diferente.
besos
Estupendo Sara. ¡Qué lástima que esté lesionado!, Su pareja de baile, la estrella, brilla con luz propia y el acompañante no es él. Por momentos ha soñado que era él, quien bailaba con ella.
ResponderEliminarHermoso mr, y precioso contrapunto de 21.
ResponderEliminarEs verdad, Íngrid que con la sutileza del baile me salió algo poético...
ResponderEliminarVeintiuno, precioso contrapunto (en palabras de eglon)como todos tus comentarios.
Me alegro que te haya gustado, Eglon.
Gracias por vuestros comentarios, un saludo.
QUe bonito, Sara.
ResponderEliminarEl brillo de la luna también se apaga. Y eso debió ocurrirle con su sol, ...al igual que a la luna le pasará esta noche, que se les interpondrá lo terrenal por medio.
ResponderEliminarSi no podéis verlo, yo mañana os contaré como fue...
Muy bueno el mr. Sara, francamente bueno.
Gracias Marga e Inopio.
ResponderEliminarEl eclipse me lo he perdido, aquí llovía desconsoladamente...
Saludos