No se estaba tan mal, sólo en la habitación del hospital. Sin ruidos ni ronquidos que me perturbaran. Hasta esta noche. La mirada me despertó. Una vieja encorvada y de mirada maligna fijaba sus ojos en mí, con la boca muy abierta. Giré la vista hacia la cama de al lado y vi un bulto que se removía inquieto bajo las sábanas. Temblé de miedo y me tapé la cabeza. Por la mañana se fueron, la vieja y el hombre en silla de ruedas, mirando mi cama asustados. Un alivio. Los vivos son tan molestos...
Hank66
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Hank66

Veo que la experiencia quirúrgica ha sido, al menos, inspiradora.
ResponderEliminarBienvenido nuevamente al mundo de los vivos
;-)
¡Gracias, eglon82! Bueno, la verdad es que durante la mitad de mi estancia en el hospital he estado solito en la habitación, y la cosa da para bastante material. Gracias por la bienvenida, un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro.Mejor,sin duda, que estés por aquí.En tu casa.Un abrazo
ResponderEliminarGran relato, hank. Espero que tengas un postoperatorio sin incidencias. Un saludo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Albada y Tallaets! En ello estamos. Mejorando poco a poco. En cuanto me permitan tomarme una copita de vino, la cosa ya comenzará a tomar tintes de espectacular progresión, jejeje. Un abrazo.
ResponderEliminarTintes o blanques, lo importante es que sea vino ;-)
ResponderEliminarJejeje, buen juego de palabras, eglon.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo Hank. Los hospitales cuanto más lejos mejor, aunque dan para micros de novela negra y misterio. En cierto modo, tienen su punto, el caso es buscarlo y verlo.
ResponderEliminar¡Animo con la rehabilitación!
¡Lo que dá de sí una experiencia en el hospital!! Veo que la chispa no sólo no te la ha apagado sino que hasta te ha dado más cuerda...jajaja Me alegro de ello. Recupérate y que no se le ocurra volver a la vieja de la mirada maligna, pon un cartel de 'ocupado'jajaja. Un besito.
ResponderEliminar¡Da para mucho, Vanadis! Aquello era toda una inspiracion para un aficionado al terror. Espero tardar una temporada en estar hospedado en tan higiénico pero incómodo establecimiento.
ResponderEliminarHank, no era consciente de tu baja... Me alegro de que te encuentres con fuerzas. Para esa primera copita de vino, me atrevo a recomedarte el crianza de Juan Gil. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu recomendación, alsquare, la tendré en cuenta, jejeje, a ver si me dejan volver a catar mis añorados caldos. Gracias por tus buenos deseos, un abrazo.
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