lunes, 31 de enero de 2011

Caminando

La umbría vereda serpenteaba entre pinos centenarios y rayos de sol filtrados e inconstantes.

Cada pocos pasos se paraba y permitía que el olor a tierra mojada y la luz incierta matizada de bruma le poseyeran.

Aquella tarde se había propuesto llegar a tocar la cumbre por fin, pero, como siempre, se dejó tragar por el bosque.

Cronopio

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2 comentarios:

  1. Hay metas que es mejor no alcanzar, entre otras cosas porque el premio o el triunfo lo obtenemos en ese supuesto camino a la meta. Nuestra meta es cada instante que pasa.
    No sé si es lo que quieres decir, pero es lo que me sugiere.
    Un saludo y gracias como siempre Cronopio

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  2. Ese era exactamente el mensaje que pretendía trasladar. Gracias a ti, cormoran. Un abrazo.

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