Equivocaba su camino a cada paso que daba, pero volvía a comenzar siempre un peldaño más arriba, habiendo aprendido de las derrotas. Así había llegado, con el paso de los años, a lo más alto. Un día se encontró en una encrucijada: en la cumbre, avanzar significaba lanzarse al vacío. Se imaginó cayendo a turbulentas aguas y nadando hasta la orilla para adentrarse en la selva; percibió la intrépida emoción de columpiarse en las lianas hasta el próximo destino. Sin pensarlo demasiado, se despojó de sus ropajes y se lanzó a la aventura.
Saryle
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Saryle

Me gusta tu personaje Sara. Esa fuente de juventud inagotable que tiene. Qué buena forma de empezar el año, lanzándose al vacío!
ResponderEliminarMenos mal que tu personaje se la juega, porque en estos tiempo que corren nadie da un paso si conlleva riesgo. muy chulo.
ResponderEliminarPensé en aquellos que luchan toda la vida por llegar a la cima, acumulando riquezas y experiencias, y que en algún momento sueñan con despojarse de esos "ropajes" y comenzar una nueva vida más natural.
ResponderEliminarGracias Gabriel y Marga por vuestros comentarios.
¡Bravo por ese Tarzán! Me encantó lo vitalista del mensaje.
ResponderEliminarEspero ansioso el dibujo.
ResponderEliminarY tras ese primer vuelo encontró a Jane. Su mayor aventura
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