martes, 4 de enero de 2011

Recapitulando

Tras buscar la verdad en los más elevados picos del Himalaya, volví a casa y la hallé en el patio donde mi padre almacenaba los trastos viejos. Era pequeña, silenciosa y trivial, pero no la encontré fea; quizá porque la miré con ojos de enamorado.

Heartguitar

6 comentarios:

  1. Estupendo micro, Heartguitar. Aunque nos adviertan que la verdad está a nuestro lado saldremos a buscarla lejos, ya que es la única manera de experimentarlo por nosotros mismos.

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado mucho, de una cosa estoy bien segura, la verdad no está lejos.

    ResponderEliminar
  3. No recuerdo quien decía que el camino más corto para conocerse a uno mismo da la vuelta al mundo

    ResponderEliminar
  4. Qué lejos buscamos, cuando la solución a nuestros desvelos en la mayoría de ocasiones, están pegados a nuestros ojos. Estupendo Jose Javier.
    El título muy apropiado.

    ResponderEliminar
  5. Creo que los ojos de enamorado nos desvelan una verdad. Hay muchas, de eso estoy seguro. Lo importante es descubrir la de cada cual y creerla firmemente y por el máximo tiempo posible.

    ResponderEliminar
  6. Totalmente de acuerdo, 21 y Cormorán. La verdad no es algo tan raro. Lo que pasa que es esperamos demasiado de ella y por eso no sabemos reconocerla.

    ResponderEliminar