Con voluntad y tesón linneanos, los clasificó sistemáticamente según reinos, filos, clases, órdenes, familias, géneros y, finalmente especies e incluso subespecies.
En su enfebrecido afán, continuó subdividiendo entre buenos y malos, bellos y feos, decentes o inmorales, sin parar mientes en que moral no es ética, y que las taxonomías sólo son factibles a partir de un conocimiento detallado de aquello que se clasifica.
Había tomado a personajes de blog por personas reales.
Y viceversa.
Blogged with MessageDance using Gmail
En su enfebrecido afán, continuó subdividiendo entre buenos y malos, bellos y feos, decentes o inmorales, sin parar mientes en que moral no es ética, y que las taxonomías sólo son factibles a partir de un conocimiento detallado de aquello que se clasifica.
Había tomado a personajes de blog por personas reales.
Y viceversa.

Bueno, o viceversa.La clasificación exhaustiva siempre es compleja.A veces alienta al estudioso y a veces le desalienta.Como la vida misma.Rara vez la taxonomía recoge el cien por cien la multidiversidad.
ResponderEliminar