lunes, 31 de enero de 2011

Un mal día

Sucedió un día gris, de esos que te dejan hundido. El hombre se encontraba justo en ese pozo cuando una bella dama le lanzó una cuerda y lo ayudó a salir. Al llegar a la superficie ella ya no estaba, en cambio lo esperaban un par de bandidos que le robaron todo lo que llevaba encima, dejándolo desnudo en ese paraje desolador. Caminó sin rumbo durante horas hasta que cayó desfallecido, pensando que ya nada peor podría sucederle. Entonces llegó un ave gigante y, clavándole sus enormes garras sobre la espalda, se lo llevó volando. Cuando despertó, más tarde, supuso que todo había sido un sueño; pero pronto reparó en que su mullido colchón de ramas era un nido.

Saryle

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2 comentarios:

  1. Una historia que podría no tener fin, como los viajes de Gulliver. Cuando tenemos días grises, el subconsciente, que es más trabajador que el consciente, se pone en marcha por la noche, y a través de sueños nos comunica el camino por donde va nuestra vida. Deberíamos saber interpretarlos para afrontar el futuro con más garantías. El subconsciente es sabio, no cabe duda.

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  2. Exacto, Cormorán. A un mal día le sigue una mala noche, en lo que todo lo malo puede suceder; vemos salidas que luego se cierran, cada paso que damos es bloqueado por la negatividad. Como tú dices, la historia puede ser interminable...
    Te invito a ver el dibujo en mi blog. Un saludo.

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