Podría haber sido más claro, pero no más conciso. Su respuesta fue la misma que otros me habían dado cien veces antes, pero con muchos menos matices. Su "no" fue tan rotundo como un trueno en mitad de la nada.
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
Cronopio
Blogged with MessageDance using Gmail
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
Cronopio

Me gusta y además describe una realidad, la dificultad que tenemos para entender lo que no nos interesa.
ResponderEliminarMe sumo a Marga. Que fácilmente explicas la negación humana.
ResponderEliminarMuy bueno, Cronopio. Final inquietante, sorprendente. Chapeau!
ResponderEliminarMuy buen relato, Cronopio. Un final tan rotundo como el "no".
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Con este relato me pasó algo curioso, lo tenía escrito, pero no era capaz de finalizarlo. Vi que una de las palabras propuestas era pistola, y se me ocurrió ese final con olor a pólvora. Me alegra mucho que os haya gustado,aunque, como digo, el resultado final haya sido más fruto de la casualidad que otra cosa...
ResponderEliminarPues bendita casualidad, jejeje, le ha dado al relato un toquecito "negro" que le sienta estupendamente.
ResponderEliminar