martes, 28 de junio de 2011

Los puentes

Estaba en facturación del aeropuerto, cuándo el pasajero que iba delante de mi se desmayó.
Le tapamos, pronto se recobró y empezó a hablar en una lengüa irreconocible.
Los esfuerzos que aquel pálido extranjero hacía por explicarse, me hicieron comprender lo indefensos que estamos sin el vehículo común de las palabras.
Finalmente vi como brotaban las lágrimas en aquellos ojos que las gafas hacían parecer enormes.
Tuve que irme, pero partí apesadumbrada ante de la soledad de los que no pueden hacerse entender.


desosegada

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4 comentarios:

  1. Este invento te delata. No hay nadie que no pueda hacerse entender. la comuniacóon no verbal es mas explícita que la hablada. Los hay que no entienden nada si el discurso no está a su medida. Es su problema, el tuyo seguramente. Pueden escribir muy bien y entender muy mal, estrechez de miras. Con lo bonito qe seria poder entender, si queremos podemos, las lenguas del estado y alguna otra mejor aun, en este espacio y fuera. Jomotis

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  2. Gracias, Desasosegada, por escribir este micro y recordarnos que las palabras, son materia viva y portadora de vida.

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  3. Pero no me negareis, que otros tipos de comunicación hay, y las palaras se puden decir de varias maneras. La vida no es de pensamiento único

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  4. Hay mil formas de lengüaje, pero este no es un cuento, esto ocurrió y ese señor, enfermo y asustado, no pudo explicarnos lo que le ocurria.
    Epílogo; al volver del viaje fui a preguntar por él a los Servicios Sanitarios del aeropuerto, me contaron que ese señor era uno de los enfermos de Chernobyl que había estado en España recibiendo un tratamiento especilizado, eso es lo que quería decir y no pudo. Marga.

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