¡Que poco se deduce de todo esto!
Los grandes hitos vitales son sólo el esqueleto de nuestra historia.
Los hilos que tejen la vida son, en realidad, los avatares diarios, las pequeñas contrariedades y las nimias satisfacciones; cada jornada y su afán.
Por eso y sólo por eso, hay que convertir cada día en un "gran día", aunque el destino se empeñe en lo contrario.
desasosegada

Gran verdad.
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