Mediana Edad.

Pidió una definición de sí mismo y tropezó con la realidad: "hombre de mediana edad". ¿Cómo podía haber existido hasta ahora sin ser consciente de lo que era?. Su mente estalló en un sin fin de pensamientos y cada nueva reflexión hacía más frágil su propia identidad. La inquietud que le recorría no hacía más que avisarle de la gran tormeta existencial que se iba a desatar en su interior. Ahora sabía que la levedad de los años finalizaba con el exilio a la mediana edad.

Yira.

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