Vuelvo al pueblo como me fui, pero una vida más tarde.
Me siento en el banco del nogal y cierro los ojos
Oigo los gritos de los niños jugando a mi alrededor, yo fui lo ellos son hoy.
!Cuántos sueños! El futuro al frente; infinito.
Quise viajar y viajé, quise triunfar, amar y disfrutar y lo hice.
Pero no sabía que también me sentiría vencida, fracasada o sola.
¿Fui feliz? no lo sé, viví lo mejor que supe, nada más
El repique de las campanas me despierta y me devuelve a esta tarde serena y cálida.
desasosegada
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Me siento en el banco del nogal y cierro los ojos
Oigo los gritos de los niños jugando a mi alrededor, yo fui lo ellos son hoy.
!Cuántos sueños! El futuro al frente; infinito.
Quise viajar y viajé, quise triunfar, amar y disfrutar y lo hice.
Pero no sabía que también me sentiría vencida, fracasada o sola.
¿Fui feliz? no lo sé, viví lo mejor que supe, nada más
El repique de las campanas me despierta y me devuelve a esta tarde serena y cálida.
desasosegada
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Qué bien nos llevas a esos recuerdos con otros ojos, reconocerse y volver a esa realidad que no sabemos si es donde queremos volver.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Marga.
Un abrazo.