Se disfrazaba de escopeta de feria, con el punto de mira trucado ( 0,02 mm, a la derecha ). Su misión era confundir a los que creían tener buena puntería. Su objetivo: evitar a toda costa que la hirieran.
Por un error de cálculo quedó perfectamente alineado en su punto de mira.
Cuando ella la tomó entre sus manos, acomodando con fuerza la culata en el hombro, sujetando el cañón sin oscilación alguna y manteniendo la apnea unos instantes, ese único tiro hizo diana.
Y ya no supo qué hacer.
Albada
Por un error de cálculo quedó perfectamente alineado en su punto de mira.
Cuando ella la tomó entre sus manos, acomodando con fuerza la culata en el hombro, sujetando el cañón sin oscilación alguna y manteniendo la apnea unos instantes, ese único tiro hizo diana.
Y ya no supo qué hacer.
Albada
Bravo, Albada. Llevas dos estupendos relatos de dos... enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Hank.Los símiles con armas o instrumentos pueden dar para mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente, Albada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Sara.
ResponderEliminarDe ti, con tu enorme imaginación lúdica, agradezco doblemente que lo hayas leído y comentado.
Un fuerte abrazo.
Volver a respirar, sacar pecho y decirse a si misma y a los que se quedaron admirando su disparo, ¡ Qué buena soy!
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