viernes, 30 de diciembre de 2011

Jack

Como promoción navideña, le obsequiaron con un fabuloso juego de cuchillos de cocina.
Eran de acero sueco y corte japones, una cosa curiosa, pero que era el no va más en cuchillos.
Se había gastado un fortunon en unos de cerámica que era lo último en cuchillería y ahora resultaba que volvía lo tradicional. Como eran nuevos decidió usarlos en casa, antes de darles el visto bueno profesional para utilizarlos fuera. Llamó a la portera, con la que hizo un trabajo impecable. La saga familiar continua

Alfred


0 comentarios:

Publicar un comentario