miércoles, 28 de diciembre de 2011

Uvas

Como estaba solo, pensó en celebrar la noche de fin de año un poco antes para ahorrarse ruidos y aglomeraciones innecesariamente. Compró 12 uvas, una por mes, o una por hora, no lo sabía bien, pero daba igual, las limpió, las peló y les quito las pepitas haciendo un pequeño corte, en su lugar añadió una pastillíta de un bote, que ponía algo sobre gran peligrosidad y solo prescripción facultativa. Las tomo pensando en los doce disgustos más importantes que le habían llevado hasta ahí, y con Krug.

Alfred


4 comentarios:

  1. Qué bueno, Alfred. Genio y figura hasta la sepultura. Chin-chin.

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  2. Alzo mi copa, de Krug, (por supuesto) y comparto el brindis. Gracias,

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  3. Una forma de bajarse del tren de forma acorde con el decorado reinante.
    Encuentro a esas pastillitas envueltas en un abrigo de zumo, un buen recurso narrativo.
    Brindo porque nadie necesite bajarse del tren.
    Un abrazo.

    Albada.

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  4. Brindo también por el anónimo/a, que le da otra visión al micro. Gracias!

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