miércoles, 25 de enero de 2012

REFLEJO

El humo se podía cortar en aquel antro, era el nido del hampa en la ciudad, asesinos, policias y furcias convivían a partes iguales. Yo era el pianista, una simple marioneta de espaldas a la sala. Un espejo en frente era mi seguro de vida, en no pocas ocasiones su reflejo había servido para retirarme a tiempo y esquivar algún que otro golpe perdido, era mi informador y confidente. Alguien firmó nuestra sentencia de muerte sustituyendolo por un feo bodegón, resultaba un testigo demasiado incomodo

JESTA


2 comentarios:

  1. Buena recreación de la famosa frase " don't shoot the pianist"

    country49

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  2. Me ha gustado mucho.
    Un beso.

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