domingo, 8 de enero de 2012

Como cada primeros de año se afanaba por hacer su especial mezcla de té para celebrarlo y desear buenos augurios para quién lo probara. Ponía de base un té negro recio, que sustentase los diversos componentes posteriores, té verde de esperanza, té rojo para la pasión y té blanco por eso de la pureza, ecológicamente entendida. No podían faltar flores de azahar, pétalos de jazmín, un toque de cereza y maderas de oriente, todo con mucho amor, pues sin él nada es posible. Se lo rechazaban sonriendo Alfred

2 comentarios:

  1. Me gusta. Haciendo un juego de palabras, el micro podría tener como subtítulo: "Te...lo rechazamos".

    country49

    ResponderEliminar