jueves, 16 de febrero de 2012

Sentado

La vi estirada. Me impregné de su olor dulzón, a muerte recién plantada. A su imperturbable y lúgubre espera. Al anodino gesto de su cuerpo en la postura artificial de descanso. Conocía el rictus de dolor quebrado en su cara, antaño roturada por el sol y cérea ahora. Hoy me quedé sentado en la esquina. Ahí, sin poder mirarla. Esperando.

1 comentario:

  1. Que fuerte!!! que interior mas retorcido tiene: muerte recien plantada, lúgubre espera, anodino gesto,rictus de dolor, cara cérea.
    Si me permite, copiaré estas expresiones en un relato -mal escrito- para darles la vuelta.
    Y se sienta esperando, en vez de echar a correr... estara velando? entonces, reciba el pésame.

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