Eran los mejores equipos, los de los pueblos vecinos. El fútbol daba ilusión, fiesta, las tardes de los domingos Se iba acompañado por mayores, era un campo lejano y peligroso, tanto se podian recibir pelotazos como pedradas, si terminaba así el partido.
Aquel día fué diferente, increparon a un jugador, se bajo el pantaloncillo y se arrodilló en medio el campo.
Durante muchos años creyo que los futbolistas meaban arrodillados. Ella lo había visto.
Arena
Aquel día fué diferente, increparon a un jugador, se bajo el pantaloncillo y se arrodilló en medio el campo.
Durante muchos años creyo que los futbolistas meaban arrodillados. Ella lo había visto.
Arena
0 comentarios:
Publicar un comentario