Estoy llorando y tosiendo, no veo casi nada, me sacan en volandas, después de los botes vendrá la carga, hemos de retroceder hacia la plaza, buscar un espacio más abierto, me sacan en volandas, estoy medio desfallecido, esta vez parece qué es algo más que humo, suerte del pañuelo mojado. Oigo muchos gritos, las chicas están asustadas y nosotros tenemos que hacernos los héroes. Por suerte los obreros no están para tonterías y cierran el frente para recibir la acometida.Oímos los silbatos, vienen. Alfred
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