martes, 14 de agosto de 2012

Profesional

-Me han dicho que es usted muy bueno.
-El mejor.
-No quiero que sufra.
-Tranquilo. Soy un profesional. Un tiro en la cabeza y se acabó. Totalmente indoloro. Será como caer en un sueño profundo.
-Ya. Tengo buenas referencias de usted. Le pagaré por adelantado.
-No es necesario. Con la mitad basta.
-Sí lo es. Sí en este caso...
-Necesitaré una foto.
-No le hará falta.
El sicario miró al viejo con un poco más de intensidad. Vio el cansancio, la enfermedad, el hastío, la melancolía.
-Comprendo...

Hank66


4 comentarios:

  1. El sicario tenía un resfriado de espanto. Para nada sirvieron los emplastos de monedas y billetes de 500 impolutos.

    El sol no amanecía para un sicario con escrúpulos.

    Un abrazo Hank66

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  2. Jajaja, habrá que dedicarse a tan noble profesión, que este (des)gobierno nuestro no nos va a dejar otra opción... Un abrazo, Albada, gracias por leerlo.

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  3. El sicario se aparto lentamente, dando la espalda con indiferencia, no le importaba el tiro de gracia pero quería sentirse lo más ajeno posible a su propio final.
    Un saludo!

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  4. Hummm, un interesante final alternativo, Alfed. Muchas gracias por leerlo, un saludo.

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