viernes, 12 de octubre de 2012

Ensoñaciones en caída oblicua

Las gotas en caída oblicua reconstruyen tu equívoco rostro fugaz, mientras te busco entre hojas arremolinadas en danza a sones caducos y me aferro a la angustia definitiva, al rastro sutil de tu eternamente imaginario perfume: Ensoñación que resume todo mi pasado inexistente, espanto de cualquier futuro. tallaets

3 comentarios:

  1. La lluvia empezó a caer, perpendicularmente. Tras el vidrio de la sala de estar me acordé de tu cara, ya lejana en el tiempo del olvido.
    No consigo afinar tus rasgos y al fin me apeo de la esperanza de recordarte con claridad.
    Lo cierto es que recuerdo con precisión de alquimista cada recodo de tu perfume. Quizás lo único que quedó intacto de aquella paz de un par de docenas de noches y unos centenares de estrellas por mirar desde el balcón del imaginario compartido.

    Si me permites. Me gustó. Un saludo.

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    1. Hay días como cuando escribí ese corto texto: atmósfera densa, atrapadora entre un pasado cada vez más borroso y un futuro que ya no se vislumbra. Sólo queda sortear el presente. A veces es suficiente.

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