viernes, 26 de octubre de 2012

Fumar perjudica seriamente a la feminidad

Sujetaba el cigarro entre los labios mientras buscaba con ansia el mechero cuando un extraño se ofreció a darle fuego. -¿Me permite? Encendió una cerilla y se la acercó. Apenas pudo darle las gracias, aquel hombre con gabardina desapareció de inmediato. Exhaló una densa voluta de humo mientras pensaba en lo romántica que resultaba aquella cerilla en un mundo de machos con mechero. Esa noche vio Casablanca. Al día siguiente se puso falda de tubo a las rodillas, tacón de aguja y carmín rojo.

4 comentarios:

  1. Interesante relato "noir". Sólo una sugerencia: ¿no debería ser "falda de tubo hasta las rodillas"?

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    1. ortiguense3/11/12, 6:38

      Tal vez, "a las rodillas" implica un modo caracteristico, que sabiendo que es una falda, podriamos dar por bien escrito/descrito. Supongo que es algo asi como decir "el jersy al hombro". Sería más correcto decir "sobre el hombro". Seguramente, el recurso hace igualmente validas las dos opciones. Pero sugiere más "agilidad" en el relato, el recurso utilizado.
      O dicho de otro modo: en un articulo de prensa, es más esperable tu valida opción. Pero en un relato, más abierto al habil juego de "formas", me parece acertada la forma de expresarlo.

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  2. Gracias, Andrés y Ortiguense, por el interés y por los matices.
    Miraré en mi armario y me pondré una falda a (la altura de) las rodillas o hasta las rodillas. A ver cuál me queda mejor. Ciertamente, quizá sería más correcto "hasta las rodillas".
    Un saludo

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  3. En estas tesituras no sé si mis rodillas están mejor al aire libre para solaz del personal o bella y púdicamente tapadas con una ajustada falda de tubo. De lo qué si estoy seguro es de los silbidos y chanzas que pueda provocar con semejante atuendo ;)

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