viernes, 19 de octubre de 2012

Vuelta de tuerca

De la rutina insípida de su oficina, iba a la del matrimonio y de ahí a un ocio tedioso; así transcurrían unas jornadas de saldo insostenible: un día menos por vivir y uno más sin haber vivido.
Aquella aciaga mañana todo cambio; su jefe, después de mil explicaciones, le despidió.
Rota la cadena de las costumbres los días pesaron como losas.
Hoy solo, borracho y desesperado piensa con ternura en los tiempos en los que era el aburrimiento era el peor enemigo.


desasosegada


3 comentarios:

  1. El alcohol siempre ha sido una mala compañia, prefiero con creces la rutina e incluso el aburrimiento.
    Suerte si has presentado el micro a REC.
    Un saludo.

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    1. Si, lo he presentado, pero no es que me encante, la verdad. Ya sabes, unas veces te parece bueno lo que has perjeñado y otras veces discreto (hay otras peores, pero esas lo borras), éste es de los segundos.
      Un saludo.

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  2. Hay días en que la inspiración es más esquiva que otros, pero no debemos parar de escribir para seguir alimentando a las musas, hasta que te devuelven, con el tiempo, ya digerido, algún buen relato. Yo también he presentado uno, pero por engrosar la lista de participantes más que nada, aunque, en este mundillo de la literatura, en ocasiones te llevas sorpresas. ¿Quién sabe? No perdamos la esperanza.
    Hasta pronto.

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