Voy
saltando de edificio en edificio, y desde el alféizar de alguno de ellos voy
soltando burbujitas, unas son grandes, otras más pequeñas, algunas tropiezan por
el camino con elementos diversos, otras se pierden en alguna papelera, pero unas
pocas llegan hasta personas que intentan guardarlas en sus bolsos, solo algunas
lo consiguen y ven así hecho realidad su sueño.
Soy el
duende de la lotería, y este año quiero tocarte a ti con mi dedito
burbujero.
JESTA
Gracias por la recarga de esperanza de lotería; soy de los ilusos que no se rajan de esperar contra toda estadística.
ResponderEliminarJajaja, gracias carlos, pero (al menos a mi y mi entorno) no ha servido de nada tampoco este año. ¡Perseverancia!
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