miércoles, 11 de septiembre de 2013

Preludio de otoño

Dice mamá que hoy es un gran día porque voy a volver a ver a mis amigas y al profe y a tocar el violín en el conservatorio.

Yo la creo, porque casi siempre razón pero… en el pueblo no se estaba mal.

Mamá dice que allí no debemos estar mucho tiempo porque nos asilvestramos y nos aburrimos.

Pero yo allí puedo tirarme con la bici por las cuestas y chillar como una loca jugando al tepillo. Además no tengo nunca prisa, porque la abuela me llama desde la ventana cuando tengo que volver.

También se puede pescar pececillos, bañarse en el río, hacer concurso de escupitajos, coger mariposas y otro montón de cosas.

Ayer lloré un poquitín despidiéndome de los abuelos, pero casi nada porque ya soy mayor.

Hoy con mi uniforme nuevo y los zapatos relucientes estoy más contenta; sobre todo porque voy a jugar con la mema de Marieta que es mi compa de pupitre, escuchar las monsergas del profe procurando dormirme con los ojos abiertos y tocar l a mierda esa del violín que suena como un gato con el rabo pillado por una puerta.

¡En fin la típica vuelta a cole!



desasosegada

1 comentario:

  1. ¡Cómo la entiendo, a la pobre niña! Llevo treinta años volviendo al cole (trabajo en uno)y me sigue pasando como a ella

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