Hace milenios los elefantes eran pequeños, no tenían trompa ni colmillos y comían arbustos. Tantos comieron que solo quedaron árboles. La naturaleza, que siempre respetó su glotonería, los hizo crecer y les proporcionó colmillos para poder arrancar los árboles a cuyas hojas no alcanzaban.
Andando el tiempo una epidemia de tristeza abatió a la mayoría de ellos. La naturaleza investigó cuál podría ser la causa; cuando supo que los colmillos les impedían besarse hizo crecer su nariz con el fin de que se pudieran acariciar.
Alfonso Blanco
Andando el tiempo una epidemia de tristeza abatió a la mayoría de ellos. La naturaleza investigó cuál podría ser la causa; cuando supo que los colmillos les impedían besarse hizo crecer su nariz con el fin de que se pudieran acariciar.
Alfonso Blanco
Muy ingenioso. Así empezó Darwin. En serio, me ha gustado, ehnorabuena, Alfonso.
ResponderEliminarEl Manco.
Gracias por tu apreciación y por compararme nada menos que con Darwin.
EliminarGracias de nuevo y saludos.