lunes, 16 de septiembre de 2013

TROMPAS

Hace milenios los elefantes eran pequeños, no tenían trompa ni colmillos y comían arbustos. Tantos comieron que solo quedaron árboles. La naturaleza, que siempre respetó su glotonería, los hizo crecer y les proporcionó colmillos para poder arrancar los árboles a cuyas hojas no alcanzaban.

Andando el tiempo una epidemia de tristeza abatió a la mayoría de ellos. La naturaleza investigó cuál podría ser la causa; cuando supo que los colmillos les impedían besarse hizo crecer su nariz con el fin de que se pudieran acariciar.

Alfonso Blanco

2 comentarios:

  1. Muy ingenioso. Así empezó Darwin. En serio, me ha gustado, ehnorabuena, Alfonso.

    El Manco.

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    1. Gracias por tu apreciación y por compararme nada menos que con Darwin.

      Gracias de nuevo y saludos.

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